El riesgo político en la toma de decisiones

Esta nota técnica aborda un tipo de criterio que conviene tener en cuenta a la hora de tomar ciertas decisiones empresariales o de negocio cuando se están valorando varias alternativas: el riesgo político. La profesión del empresario y directivo es tomar decisiones acertadas y acometer su ejecución con eficacia. Para llevar a cabo su tarea ha de estar entrenado en el análisis de las situaciones y en la síntesis que implica una decisión. Un análisis cabal exige identificar los retos o problemas que median entre los objetivos que desea conseguir y su efectiva consecución; a veces, esos problemas se ven con claridad en un golpe de vista, y otras exigen una cuidadosa labor de desbroce de las apariencias para llegar a lo real. Afrontar el problema o los problemas reales supone vérselas con diferentes opciones para solucionarlos, ya sea porque éstas aparecen de modo natural o porque se crean artificialmente; si un problema sólo tiene una solución, sólo cabe tomar la decisión de cómo implantarla. Allí donde haya que decidir entre varias opciones o alternativas es cuando son útiles los criterios, es decir, los factores que hacen que una opción se diferencie de otra opción; si no, ocurriría, como dice el refrán, que, "por la noche, todos los gatos son pardos". Donde reina la oscuridad, no somos capaces de decidirnos racionalmente, sino por olfato; y aunque el olfato o la intuición conviene cuidarlos, no conviene que sean el recurso único para decidir y decidirse en la vida. Es una práctica generalizada en el día a día del directivo recurrir al impacto financiero, comercial, operativo, incluso ético o "social" para ponderar una alternativa de acción frente a otra. En esta línea llamamos la atención sobre otro criterio que creemos que está cobrando una importancia creciente, y cuya inadvertencia genera un riesgo: el criterio político. Analizar las alternativas por medio de los criterios correspondientes en cada caso no asegura el acierto en la decisión, pero sí el rigor que da la sistemática en el tratamiento de los problemas de dirección. Rigor que se verá enriquecido con la reflexión operativa sobre los aspectos que hemos denominado "políticos" en esta nota.