Hella: la industria 4.0 en China

HELLA, uno de los principales proveedores de la industria del automóvil a nivel mundial, colaboraba con los principales fabricantes de automóviles y estaba presente en la mayor parte de las tecnologías de iluminación, uno de sus puntos fuertes. Además de Europa, la región Asia-Pacífico era un mercado clave y presentaba un crecimiento constante. Sin embargo, ahora se enfrentaba a un problema serio: el mercado negro de recambios. Había surgido la sospecha de que las herramientas de moldeo por inyección de HELLA no se usaban únicamente para la producción propia, sino también para fabricar unidades adicionales que se vendían posteriormente en el mercado negro. En un informe publicado en 2016, la OCDE calculaba que el 2,5 % de todas las importaciones globales eran productos falsificados. En cuanto al mercado de recambios para el automóvil, se calculaba que el porcentaje de las piezas vendidas en el mercado negro era de aproximadamente el 10 %, con cifras aún más altas en China e India. El moldeo por inyección de piezas complejas era una de las competencias principales de HELLA. Debido a la creciente complejidad de sus productos, la compañía había empezado a centrarse en el desarrollo, la integración de sistemas y la producción de las piezas más complejas, subcontratando a menudo las actividades no básicas a empresas locales chinas. En la mayoría de casos, HELLA proporcionaba las herramientas para el moldeo por inyección al proveedor; con menos frecuencia, la fabricación y la propiedad de las herramientas se transfería al fabricante contratado. Pese a seleccionar cuidadosamente a sus proveedores, con más componentes de mayor complejidad fabricándose externamente, la exposición a riesgo aumentaba de forma significativa. En un contexto de rápida evolución tecnológica y de ampliación de la red de proveedores, era necesario adaptar el sistema de producción de HELLA. Una forma de alcanzar este objetivo era la Industria 4.0, que proponía una conexión total de todos los activos y el capital circulante en el proceso de fabricación, lo que permitía una mayor flexibilidad a un coste más bajo. Los expertos consideraban que la Industria 4.0 permitiría a las empresas mejorar significativamente su eficiencia operativa. Quantec, una pequeña empresa alemana, contaba con experiencia en la tecnología de seguimiento industrial y ofrecía una posible solución para el seguimiento de la maquinaria y los moldes de inyección. Un estudio inicial sobre la viabilidad técnica había mostrado que el hardware de Quantec se podía integrar sin problemas en HELLA, que podría reducir así los casos del mercado negro en hasta un 50 %. Era esencial valorar las implicaciones que tendría introducir la Industria 4.0 para las operaciones de HELLA en China: ¿Cómo reaccionarían a la propuesta los fabricantes locales contratados? ¿Cómo afectaría a HELLA internamente un proyecto de ese tipo? ¿Sería la Industria 4.0 la solución más adecuada?