Incorporación del patrimonio vital a la agenda de la familia empresaria

Posiblemente, uno de los principales retos a los que deben enfrentarse tanto la conceptualización como la práctica de la empresa familiar sea la necesidad de conjugar conocimientos de muy diferentes campos. Esta heterogeneidad cabe simbolizarse en dos palabras: sentimiento y razón. Y, quizá por esto mismo, los logros imaginados y construidos a partir de ambas categorías sean los que mejor abarcan esta particular forma de comunión entre creación de riqueza e institución familiar. El patrimonio vital, sobre el que versa esta nota, pertenece a este género de conquistas, simbiosis de sentimiento identitario y razón organizativa